UNELMA

viernes, 5 de febrero de 2021

   El día  había nacido algo frío con algo de nubes bajas, llevaba varias horas caminando, los compañeros avanzaban por delante y me apetecía parar un ratito, tomar aire y algo más, una fachada de piedra insinuaba un garito agradable, terminó de convencerme un letrero casero escrito posiblemente con un “boli” BIC: TENEMOS CAFÉ DE PUCHERO CON GOTIÑAS.

   Aliviándome la mochila observo en la barra un bizcocho casero de esos que te lo comes a las “ocho”, o a las nueve o a la hora que haga falta, una vez recogido el ágape en la barra me sitúo en una mesa no muy lejos de otra con varios peregrinos.

   No puedo concentrarme como quisiera con las gotiñas en el café y la esponjosidad del bizcocho, me llama la atención la conversación de la mesa de peregrinos, hablan de llevar cuatro días en el Camino, es su primera vez, su suerte es dichosa, la aventura les encanta y van delirando de felicidad,  oyéndolos sacan de mi interior una sonrisa.

   Como sin darme cuenta, ensimismado en la conversación de los peregrinos me he sorbido el café y me he trajinado el bizcocho, es hora de nuevo de echar andar, sonrío cuando mis pasos se echan para adelante, el día ha mejorado bastante y en nada toca pasar uno de esos bosques del camino donde escuchas tu cuerpo y sientes tu misma alma.

   Siento la soledad, la brisa mueve las hojas altas de los eucaliptos y en esto mis oídos captan un chisteo:

-         -    chsssssssssssssssss, chssssss, chssssss.

   Me detengo y vuelvo el cuerpo buscando a alguien, me sorprende no haber visto a nadie y haciendo un mohín con los hombros continúo, al tercer paso de nuevo:

-         -    chsssssssssssssssssss chssssssssss, chusssssssssss

   Es ahora cuando creo que alguien me va a gastar una broma, cuando de nuevo oigo el chisteo, proviene del suelo a un par de metros, entre la hierba que aparece cuando se despeja algo el bosque, aparece algo diminuto, es como una persona pequeñita, tan pequeño como un muñeco chiquitín, pero muy chiquitín.

-          -   ¿Tú quién eres, tan pequeño?, le pregunto sorprendido y algo asustado.

-          -   Soy un pequeño peregrino que vine caminando a Santiago desde mi aldea y ya voy de vuelta hacia mi casa.

  -  Restregándome los ojos, le vuelvo a preguntar:

-          ¿tú de donde has salido, tú quién eres?

  -  A lo que él me respondió:

-          Soy Unelma, mi tierra está muy lejos de aquí, alguien de nuestro clan debe venir todos los años que la fiesta de Santiago cae en domingo y debe encender tantas velas como personas vivan en la aldea, ya lo hice y voy de vuelta.

   Mi interés en su forma de vivir, ¿cuantos días estuvo andando para llegar?, ¿donde dormía?, ¿que llevaba en esa mochila tan pequeña?, ¿donde estaba su aldea?, todo era un cúmulo de preguntas que iba respondiendo con bastante mas reposo que yo las hacía. El tiempo de la conversación fue largo, aunque a mí me pareció muy corto. Su forma de vestir, su camiseta azul con su flecha amarilla, sus pantalones anaranjados, la mochila verde, su sombrero peregrino incluida concha, su bastón, todo con vida y tan pequeño.

   El decidió despedirse, tenía que volver al clan y a su aldea, le pedí me dejase echar una foto a lo que el accedió:

-         -    solo una por favor; contestó

    Me sonó un BUEN CAMINO inédito, triste por abandonar lo que estaba viviendo, nos dimos la espalda para reemprender nuestro camino, al segundo paso me volví para fotografiarlo de nuevo, ya estaba de espaldas a mí y seguí mi camino despacio, deteniéndome de vez en cuando para volver la vista, no me atreví.

   Con mi pensamiento en este trance me conmueven unos movimientos bruscos y unas voces que no se de donde vienen, abro los ojos y a mi alrededor veo a mis compañeros de camino abordándome con gritos y expresiones:

-        -    ¡¡Vamos tío que hoy te has dormido!!

-       -     ¡¡Con quien soñabas que no parabas de hablarle a alguien!!

-       -     ¡¡Vamos que el día está gris!!

-       -    ¿Quién o qué es UNELMA?

   Aturdido me levanto de la litera y empiezo a colocarme la ropa que he preparado para este día, camiseta azul con flecha amarilla, pantalón anaranjado, recojo saco y resto de material y la coloco en mi mochila verde, mi sombrero verde lleva una pequeña concha, recojo mi garrote de rama de granado y echo andar todavía desorientado, cuando voy a cortar el sonido del teléfono me da por mirar las fotos del día anterior y allí está UNELMA, ¿es o no un sueño?, en la segunda foto, cuando va ya andando de espaldas, leo en la mochila: ABUELO……PEREGRINO.

   -



Pregunto al grupo en voz alta: ¿alguien sabe que significa UNELMA?, nadie responde al principio, pasado un instante una voz trasera gritó: ¡¡quiere decir SUEÑO en finlandés!!

   Ni se me ocurrió volverme para saber de quien salió la voz, no me atreví.

 

Junio del 2010 Año Jubilar

 

Desde la Capital del Santo Reino

Buen Camino

 

Jacinto Fuentes Mesa.

Abuelo y peregrino.