DE NAJERA A SANTO DOMINGO DE LA CALZADA, 21 KM

 18 DE AGOSTO DE 2019

     Abandono Najera quizás insatisfecho de no haber gozado lo suficiente de ella, a veces no comprendo el agobio y el estrés al que es sometido el peregrino con horarios de llegada, de cierre, de lavado, de misa, cuando una de las premisas del peregrino actual , entre otras, es evadirse sin saber de horas ni días, en el camino el tiempo tiene el valor justo para disfrutar de la peregrinación.

      Najera despide al peregrino con un "repecho" importante, despejado y con buena temperatura, pero el azul del cielo y sin una nube vaticina que va hacer calor.

      El paisaje al inicio de la etapa es similar ayer, muchos viñedos a izquierda y derecha de la trocha y algún que otro terreno que ya ha sido trabajado y recogido el fruto, entre lomas subiendo y bajando pequeños desniveles apareces en un pequeño pueblo, Azofra, donde se ven los primeros peregrinos tomando fuerzas para continuar, a la salida un bonito e histórico ROLLO de los que existieron en toda la península.


      Sin darte cuenta cada vez hay menos viñedos y abundan los campos de cereales, se nota que en breve saltaremos a Castilla, cuando menos te lo esperas una fuerte subida te anuncia que aquí también hay cuestas duras y largas, lo peor del momento es el astro Sol que va imponiéndose y entre el subir y el calor la subida se hace interminable y sofocante.

 

      Tras subir y atravesar una urbanización dedicada al golf y pasar por la pequeña población de Ciraqui sabes que el último tramo es llegar a Santo Domingo y lo ves al coronar una loma, la torre de la Catedral envuelta en una ciudad hecha para y por el camino.

      Se celebran los 1000 años del nacimiento del Santo, y es año Jubilar por lo que se entra al templo por una puerta especial saliendo el sacerdote a la calle y así preparar la eucaristía.
Que diría el Santo si viese que los peregrinos deben pasar por caja para ver su tumba, o ver en el interior el gallo y saber de su leyenda??

Amigo Paco en el camino nos conocimos y en el camino nos seguiremos viendo.

Jacinto Fuentes Mesa
Abuelo y peregrino